El Parlamento Europeo rechaza la definición comunitaria para el etiquetado de los nanomateriales al considerar que crea confusión al consumidor.
El debate sobre los nanoalimentos, y cómo deben definirse, vuelve de nuevo a la actualidad después de que el Parlamento Europeo haya rechazado la propuesta de reglamento de la Comisión Europea. Los europarlamentarios consideran que la regulación para el etiquetado de estos productos se queda corta, ya que no incluye los nanomateriales comercializados como aditivos alimentarios si ya son de uso común y, por tanto, puede llevar a confusión al consumidor. El artículo detalla los motivos por los que el Parlamento Europeo estima que la propuesta para el etiquetado de nanomateriales es confusa y cómo se aplica la nanotecnología en alimentos.
La nanotecnología y su aplicación en los alimentos se amplía de manera significativa en los últimos años. Esta ciencia trabaja con nanómetros, una escala minúscula (un nanómetro es la millonésima parte de un milímetro) con numerosas posibilidades en el campo de la alimentación, como la mejora de la biodisponibilidad de
nutrientes, del sabor, la eliminación de microorganismos patógenos y de sustancias químicas indeseables o el perfeccionamiento de los envases.
Propuesta confusa para nanomateriales
En la Unión Europea, la normativa define un nanomaterial artificial como aquel “producido de manera voluntaria cuyo tamaño es inferior a 100 nanómetros”, según informa el Parlamento Europeo. Este organismo admite, además, que la Comisión Europea presentó una propuesta de definición, según la cual “al menos el 50% de un nanomaterial tenía que estar formado por partículas con un tamaño entre 1 y 100 nanómetros”, algo que el Parlamento Europeo acaba de rechazar, porque la proposición comunitaria “excluye la obligación de etiquetar nanomateriales que se comercializan como aditivos alimentarios”.
El Parlamento Europeo considera que la actual normativa sobre etiquetado de nanomateriales es confusa para el consumidor
El Parlamento Europeo sugiere que se incluya una nueva definición de “nanomaterial artificial” para todos los aditivos, ya que considera que son estos los que pueden estar presentes como nanomateriales en los alimentos. La obligación actual es la de añadir la palabra “nano” entre paréntesis, tras la denominación de estos aditivos alimentarios en la lista de ingredientes. Los europarlamentarios estiman que esta medida puede confundir al consumidor, que podría entender que se trata de aditivos nuevos, cuando en realidad se han usado en alimentos durante años.
La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria presentó también una propuesta a partir de la cual al menos el 10% de un nanomaterial tenía que estar formado por nanopartículas, un umbral que el Parlamento Europeo ve más adecuado (frente al 50% de la Comisión). Cuando se aprobó la definición en 2011, la decisión se fundamentaba en el tamaño de las partículas con la condición de que se revisara en 2014. La Comisión Europea tuvo en cuenta la Norma ISO, aunque con pequeños cambios de términos como “aproximadamente”, no adecuados en un contexto legislativo.
Nanotecnología y alimentos
La nanotecnología, aplicada en el sector de la alimentación, trabaja en el desarrollo de nuevas técnicas, entre las que se incluyen:
- Nuevas texturas, sabores y colores.
- Mejora de los equipos y superficies de procesamiento de alimentos.
- Aumentar la seguridad y reducir la probabilidad de contaminación.
- Elaboración de alimentos más saludables.
- Creación de envases inteligentes.
Aunque el número de usos potenciales de la nanotecnología en alimentos crece de forma rápida, muchos de ellos se encuentran en fase de investigación y en desarrollo. La mayoría de los estudios en curso en este campo deben hacer frente a las posibles implicaciones de esta tecnología.
La Comisión Europea trabaja para abordar los riesgos particulares que puede presentar la nanotecnología. El reto es implementar una regulación adecuada que asegure al consumidor que las innovaciones tecnológicas permiten desarrollar alimentos seguros. Se examina el desarrollo de métodos de evaluación de riesgos, se establecen prioridades para la investigación en la UE, se apoyan marcos reglamentarios y se estimula el diálogo entre la Comisión y otras partes interesadas, como autoridades internacionales y nacionales y consumidores.
Conceptos de nanotecnología aplicada a la alimentación
Según el “Informe del Comité Científico de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición en relación al uso de la nanotecnología en la industria alimentaria”, se distinguen varios conceptos:
Nanopartículas. Pueden ser orgánicas o inorgánicas. Se utilizan por su capacidad para transportar ingredientes y por reaccionar frente a distintos estímulos medioambientales.
Nanofibras. Se emplean como espesantes alimentarios.
Nanoemulsiones. Se usan para encapsular componentes activos de alimentos funcionales.
Nanoarcilla. Se aplican en botellas de plástico, cartones y films para envases para alimentos
Fuente: Consumer
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