sábado, 23 de mayo de 2015

Outlets de alimentos: ¿Es peligroso consumir los productos que ofrecen?

Son comercios que venden productos que necesitan "salida rápida" porque se acerca la fecha de vencimiento.

Un local de alimentos cerca de lo que se denomina un lugar de "alto tránsito" como una estación de tren, ómnibus o estadio de fútbol es un punto de venta privilegiado por la cantidad de personas que pasan por la puerta. También resulta ideal para vender mercadería que necesita "salida rápida" para ser consumida antes de que la aceche la fecha de vencimiento. Mucho mejor aún si son puntos geográficos que conectan hacia barrios populares o pobres.
Este parece ser el espíritu con el que nacieron los denominados "outlets de alimentos", como se llama a esta lógica de expendio en el mundo y desde hace poco tiempo también en la Argentina.
Los productos que allí se comercializan son más baratos y operan sobre estos todo tipo de promociones y acciones de marketing para estimular la compra de cantidades a través de descuentos especiales y/o las modalidades "2x1" o "Lleve 4 y pague 3". Pero la modalidad de comercialización de estos locales no es el problema.
Para darle dimensión al tema, lo primero es introducir dos definiciones internacionales para entender cuándo la seguridad de los alimentos se encuentra en riesgo o vulnerada.
La definición de la FAO por sus siglas en inglés de Food and Agriculture Organization es la más abarcativa: "La seguridad alimentaria existe cuando todas las personas tienen acceso en todo momento (ya sea físico, social, y económico) a alimentos suficientes, seguros y nutritivos, para cubrir sus necesidades nutricionales y las preferencias culturales para una vida sana y activa".
La otra definición, más precisa, es de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que define a la seguridad alimentaria como "ausencia de peligros asociados a los productos alimentarios, susceptibles de comprometer la salud de los consumidores".
Gerardo Leotta, jefe del laboratorio biotecnológico de alimentos de la Universidad Nacional de La Plata e investigador CONICET explica cuál es el impacto concreto sobre la población a la hora de comprar en los denominados outlets de alimentos: "Lo primero que hay que precisar sobre este tipo de locales minoristas es que venden alimentos industriales, que tienen una línea de producción controlada y poseen fecha de vencimiento, fundada en la vida útil del producto".
"Nunca se debe dejar de lado el concepto de alimento seguro; y menos pasar ese límite. No está mal este tipo de emprendimientos siempre y cuando mantengan las condiciones de higiene y las cadenas de frío necesarias. Se trata de lograr buenas prácticas de seguridad sobre los alimentos".


¿Alimentos y consumidores de segunda?
Quienes más consumen en los "outlets de alimentos" son las familias de menores ingresos, con una alimentación vulnerable y cuyas familias poseen un estatus nutricional lejos del ideal. Y encuentran en estos negocios una posibilidad de acceder a una mayor cantidad de productos a un precio menor.
Al respecto, el doctor Esteban Carmuega, director del Centro de Estudios sobre Nutrición Infantil CESNI y médico pediatra, explica: "El tiempo de vida útil de un producto no es arbitrario. Si un alimento está vencido, incrementa su riesgo microbiológico y pierde su valor nutricional en vitaminas y compuestos funcionales. Y además, habitualmente cambia sus propiedades sensoriales como los aromas y texturas".
Hay consenso entre los especialistas en alimentos en que a la hora de comprar alimentos, hay franjas de la población más vulnerables.
Leotta precisa: "El principal problema sigue estando del lado de los consumidores más pobres. Sabemos que las defensas de los consumidores malnutridos son más bajas; y tienen menos chances de afrontar una enfermedad transmitida por alimentos, por eso el alimento debe ser seguro".
"La otra consigna que deben manejar estos comercios bajo la modalidad 'outlets de alimentos' es informar y enseñar a los consumidores sobre los períodos de vencimiento de los productos".
"Hay una tendencia en la población a minimizar la importancia de las fechas. O peor, creer que si está vencido es lo mismo. Hay muchos análisis químicos y bromatológicos detrás de la vida útil de un alimento industrial, por eso es importante respetarla".


Vigilancia sobre los alimentos
Alrededor de las prácticas de seguridad de los alimentos existen distintos estándares sanitarios. No son los mismos los que se exigen para una cadena de supermercados, un restaurante o un puesto callejero. Y en ese contexto las bocas de expendio minoristas son el gran desafío en la Argentina.
La organoléptica de un alimento resulta clave para detectar su calidad y seguridad. El olor es una característica, la textura, el sabor y el estatus microbiológico se alteran cuando se pierde la cadena de frío; y abre el escenario a la aparición de bacterias patógenas.
En el marco de los programas sobre seguridad de alimentos el Conicet desarrolló "Carnicerías saludables" en todo el país, para enseñar prácticas seguras de tratamiento sobre un alimento tan sensible como la carne. Y así prevenir enfermedades graves como por ejemplo, el síndrome urémico hemolítico transmitido por la bacteria de la carne cruda.
En la Argentina el marco legislativo para la vigilancia de los alimentos lo brinda el Código Alimentario Argentino. El decreto 4238/1968 del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) se ocupa del Reglamento de Inspección de los establecimientos con habilitación nacional dedicados a elaborar productos, subproductos y derivados de origen animal.


Bancos de alimentos, ¿por qué sí?
A la hora de tener que dar rápida salida a los excedentes de las distintas empresas alimenticias, la red de Bancos de Alimentos es una propuesta completa, no sólo porque implica una acción solidaria, sino también una supervisión técnica.
Los Bancos de Alimentos (BdA) son organizaciones sin fines de lucro que contribuyen a reducir el hambre, la malnutrición y el desperdicio de los alimentos, solicitando la donación de alimentos aptos para el consumo humano, a fin de almacenarlos, clasificarlos y distribuirlos entre diversas entidades necesitadas, como comedores, hogares de niños y ancianos, centros comunitarios, entre otros. En nuestro país existe la Red Argentina de Bancos de Alimentos.
Agrega Leotta: "Distribuir alimentos cercanos a la fecha de vencimiento a través de la red de bancos de alimentos es una buena alternativa. Y en nuestro país FAO Argentina está trabajando responsablemente en este tema".

Cuál es tu estatus nutricional
Existen más de 250 Enfermedades Transmitidas por Alimentos (ETA) que constituyen un importante problema de salud en todo el mundo. Pueden ser de origen infeccioso o tóxico y se producen por el consumo de agua o alimentos contaminados. La mayoría de estas enfermedades pueden prevenirse a través de estrategias simples como el lavado de manos y el cumplimiento de normas de higiene al comprar, almacenar, preparar, conservar, transportar y consumir alimentos.
Las ETA están directamente relacionadas con la falta de higiene en la preparación de los alimentos, la cocción incompleta, la contaminación cruzada, la interrupción de la cadena de frío o la manipulación de los alimentos por parte de personas enfermas o portadoras de microorganismos. Los síntomas y signos más comunes de estas enfermedades son la diarrea, los vómitos, los dolores abdominales, dolores de cabeza, fiebre, problemas neurológicos, ojos hinchados o insuficiencia renal.
Enfatiza el doctor Carmuega: "Es importante que el consumidor asuma una tarea de discernimiento y control al exigir y chequear que todos los alimentos industrializados tengan una fecha de elaboración y otra de vencimiento; y que la respeten a la hora de la comercialización. Sobre la fecha de caducidad de un producto, hay que acostumbrarse a tomarla como fecha límite, sin ninguna tolerancia".

Fuente: Daniela Blanco - InfoBAE

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