Una acción conjunta urgente de gobiernos y empresas es necesaria para enfrentar el problema de las enormes pérdidas de alimentos en el mundo, que permita reducir el hambre y la pobreza.
En su intervención en el segundo Congreso Internacional Save Food de Dusseldorf, el director general adjunto de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Ren Wang, remarcó que la coordinación real entre todos los sectores puede implicar "una mejora real" en uno de los principales desafíos de la seguridad alimentaria del mundo.
Según la FAO alrededor de "842 millones de personas sufren de hambre crónica, mientras que cerca de 1.300 millones de toneladas de alimentos se pierden o desperdician cada año. La FAO calcula que los alimentos producidos, pero que nunca llegan a ingerirse, serían suficientes para alimentar a 2.000 millones de personas.
"Puede conseguirse una ganancia enorme y esencial, y tenemos que hacerlo", sostuvo Wang, insistiendo en que los "gobiernos nacionales y las organizaciones públicas no pueden resolver el problema por su cuenta, pero deben trabajar para crear las condiciones correctas de inversión para que actué el sector privado. Sólo las personas que producen alimentos pueden reducir las pérdidas en una escala significativa", destacó.
Además de afectar a la seguridad alimentaria y la generación de ingresos, en particular a los pequeños campesinos pobres, las pérdidas y el desperdicio de alimentos también hacen daños en el medio ambiente, devorando valiosos recursos de agua y tierra y contribuyendo a las emisiones de gases de efecto invernadero. "Si la pérdida y el desperdicio mundial de alimentos fuera un país, sería el tercer mayor emisor de gases de efecto invernadero y el mayor usuario del agua de riego", afirmó Wang el congreso. "La superficie de tierra", agregó, "utilizada para producir alimentos que nadie come, equivaldría al segundo país más grande en el mundo".
La pérdida de alimentos se produce principalmente durante las diversas etapas de producción: recolección, transporte y almacenamiento, mientras que el desperdicio ocurre normalmente a nivel del minorista y el consumidor, al final de la cadena de suministro alimentario, sostiene la Fao.
Fuente: Ansa
No hay comentarios:
Publicar un comentario