Gestionar en recesión no es lo mismo que en épocas normales o de bonanzas: lo saben muy bien los pilotos de tormenta que habitan en cada organización.
Sin embargo, muchos líderes jóvenes que se han iniciado en estos últimos tiempos de bonanza o pseudobonanza verán con buenos ojos el contar con una serie de tips específicos de aplicación a escenarios recesivos. Vamos por ellos.
Comencemos recordando que los ciclos económicos que alternan entre recesión y bonanza duran en Argentina entre 5 y 7 años. Por lo tanto todo lo que intentemos poner en práctica para capear este temporal probablemente necesitemos revisarlo para nuevo uso en ese lapso de tiempo. Como toda crisis recesiva, cada una tiene aspectos en común y otros diferenciales respecto de la anterior. Por lo tanto lo que vayamos a leer no es una receta, ni mucho menos.
Veamos los consejos:
1- Revisen el rumbo del emprendimiento: Para ratificarlo o rectificarlo (aunque más no sea temporariamente). Si hay recesión, cambia algo de la realidad. Si cambia algo de la realidad, puede que lo que estábamos haciendo haya perdido poca o mucha vigencia. Entonces: revisar y si es necesario, rectificar.
2- Exploren mas y de forma diferente antes de tomar desiciones: Ya no resulta suficiente tomar decisiones apoyados en las mismas fuentes de opinión. Es necesario ampliar las fuentes de consulta, incorporando a expertos en crisis. Gente que haya sorteado dificultades y haya emergido con éxito. No es indispensable que tengan formación técnica, sí que tengan experiencia práctica.
3- Redefinan metas y objetivos mensual y hasta quincenalmente: La realidad es esencialmente dinámica y en recesión, más aún. Por lo tanto es necesario revisar y redefinir con mayor aplicación y acortando los ciclos.
4- Recorten costos utilizando el sentido común y la diferenciación: Ahorrar no es podar. Aún en la crisis más aguda no es aconsejable recortar todo costo o todos los costos por igual. Antes de recortar es menester comparar consecuencias e impactos de los mismos.
5- Priorizar el factor humano: Nunca como en la crisis es tan importante apoyarse en el equipo. La primer acción a realizar es sincerar y explicar lo que está ocurriendo y cuales podrían ser las consecuencias para el emprendimiento. Inmediatamente abrir las puertas para las fuertes asociaciones de las personas con el proyecto. A partir de allí renovar el compromiso y el camino juntos.
6- Si es necesario, considerar alianzas y/o sociedades: A veces es necesario unirse a otro/s para mantener la fortaleza, recuperarla o pegar un verdadero salto. Es importante abrir la mente en ésta dirección.
7- Toda alianza debería aportar algo que no tenemos: Y que nos resulta útil. Buscar sociedades que nos aporten, no sirve si no agrega.
8- Evitar alianzas con alguien que es mucho mas grande que nosotros: Nunca tendremos el mismo poder, habrá mucha diferencia y nuestro socio terminará imponiendo siempre su parecer en función de su conveniencia. Raramente esto no ocurre cuando uno de los socios tienen la oportunidad de aprovecharlo. Mucho cuidado con esto.
9- Entender que en toda crisis hay, al menos, una oportunidad: Esto que es tan reiterado es lo que suele ocurrir en la realidad. Dependerá de poner la mirada tanto en la oportunidad como en la crisis.
10- En caso de retirarse del negocio, saber hacerlo a tiempo y en forma adecuada: No es un pecado retirarse cuando las chances de éxito son casi nulas y si recibimos una buena oferta que nos permita rearmarnos y comenzar algo nuevo con mejor tiempo, una vez que la tormenta haya pasado. Y que hayamos aprendido un par de cosas más.
Fuente: Lic. Jorge Gonzalez - Emprendedores News
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