viernes, 7 de diciembre de 2012

Este viernes se inaugurará la planta piloto que elaborará yogurt probiótico para escuelas y comedores

La inauguración de la planta piloto en la sede de la Facultad de Ciencias de la Alimentación de la Universidad Nacional de Entre Ríos se verá plasmada este viernes cuando se dé inicio en la elaboración del yogurt probiótico que pretende articular como refuerzo en la alimentación de miles de chicos de Concordia y la provincia. Sobre ello, Hugo Cives, decano de dicha facultad indicó que lo que se abrirá “será una planta a escala de una planta piloto y lo producido se llevará a una o dos escuelas de la ciudad, para después extrapolar esto a otra escala dentro del departamento Concordia y así finalmente llevarlo a una escala industrial para que este producto pueda llegara a la provincia en una planta de mayor magnitud”.
Sobre las características del producto, el ingeniero subrayó que el yogurt probiótico “es fundamental para la prevención particularmente de infecciones respiratorias y gastrointestinales, como también en la parte de nutrición”, y detalló que está planificada la entrega gratuita de este yogur en los comedores entrerrianos en una dosis que rondará los 140 gramos. “Es una placer enorme esto que sucederá, porque esta facultad tiene como misión en esta ciudad y en la región tener sus puertas abiertas y que poder contribuir con esto”, aseveró Cives. La gestación de este proyecto data de diciembre del año 2010 cuando se firmó un convenio entre el CONICET, la Universidad y el gobierno provincial. “Se convino en hacer esta planta que sería la segunda a nivel país para la realización de este ‘yogurito’”, narró para luego describir que el lácteo está constituido por bacterias lácticas que fueron seleccionadas por sus propiedades y capacidades para
estimular el sistema inmunológico. Al respecto, el ingeniero Daniel Pérez detalló que los principales componentes son la leche “pero después también están otros para darle sabor y mayor aceptabilidad al producto” aunque resaltó que “fundamentalmente el núcleo de este producto es el agregado de la cepa que son estos micro organismos lácticos y que tiene efectos benéficos para la salud”. Sobre su consumo, Pérez dijo que la recomendación es un administración “de 3 a 4 veces por semana de unos 120 u 140 centímetros cúbicos para responde a una media general de la población”. Por último Cives enfatizó que este prebiótico “lo que tiene y lo diferencia de un yogurt común “es que fue creado en el Cerela del CONICET en Tucumán y fue distinguido a nivel nacional por el ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación”

Fuente: Diario Río Uruguay

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