Es la carne que más se consume en el mundo y el país tiene condiciones para ser un gran abastecedor.
La cadena de la carne de cerdo y sus productos derivados tiene "enormes perspectivas de crecimiento" durante los próximos diez años en la Argentina, pronosticó un informe elaborado por investigadores del Ieral de la Fundación Mediterránea.
La cadena porcina argentina se localiza básicamente en las provincias de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe, tanto en su eslabón primario (más del 70% del stock de animales en el 2010) como en la actividad industrial (el 91% de la faena nacional).
El estudio planteó que "la carne de cerdo tiene un gran mercado en el mundo, que se prevé que seguirá creciendo, y que actualmente no es explotado por la Argentina". Al respecto, precisó que el 43,2% de la carne que se consume en el mundo es de cerdo, contra el 32,8% de carne aviar y el 24,2% de bovina e indicó que según proyecciones de la FAO/OECD, el consumo mundial de carne porcina crecerá a casi el 2% promedio anual entre el 2010 y el 2020.
El informe destacó que las ventajas para la producción de la carne de cerdo son variadas dado que "el país dispone de abundante materia prima agrícola, de agua, de buena sanidad, de conocimientos de procesos y productos industriales y de experiencias de comercialización de otras carnes (bovina, aviar) en importantes mercados en el mundo".
La demanda estará liderada por los países en desarrollo, en particular de Asia; se prevé que las importaciones de China crezcan a una tasa promedio anual del 9,7% en el período 2010-2020. Asimismo, afirmó que "el escenario que ofrece el mercado interno argentino es quizá uno de los mejores de los últimos tiempos".
Según puntualizó, hoy Argentina consume entre siete y ocho kilos por habitante, muy por debajo de la medida mundial, que está en los dos dígitos.
El Ieral estimó que la producción de carne de cerdo podría crecer al 8,5% promedio anual hasta el 2020, en un escenario en el que: a) el consumo interno llega a los catorce kilos per cápita, b) se sustituye toda la importación de carne de cerdo con producción nacional y c) se generan exportaciones suficientes como para que el país alcance una participación del 1% en el comercio mundial en el año referido (muy por debajo de la que tienen actualmente Brasil o Chile).
No obstante, en el estudio se advierte que para ello se necesitan condiciones de mayor estabilidad y previsibilidad macroeconómica.
Fuente: Infopork
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