Un programa de Seguridad Alimentaria en Fiestas Populares, que tuvo su primera experiencia en el Motoencuentro que se realizó en Diamante, comenzará a desarrollar el Instituto de Control de Alimentación y Bromatología (ICAB). La iniciativa contempla charlas informativas y asesoramiento a los responsables de los emprendimientos gastronómicos, puesteros y manipuladores de alimentos en los lugares donde se desarrolle el evento.
De la actividad en Diamante participaron la intendenta Claudia Gieco; el ministro de Turismo, Hugo Marsó, y el director del ICAB, Pablo Basso, quien manifestó que “en Entre Ríos, por su calidad de provincia turística, se han multiplicado las fiestas populares en toda la extensión de su territorio. Esta característica ha fortalecido nuestra condición de anfitriones y nos obliga a mejorar todos los detalles relativos a la organización y desarrollo de estos eventos”.
En el mismo sentido, expresó: “La provincia ha ido perfeccionando su oferta turística en todos los rubros. Entre ellos, ha habido un avance significativo de nuestra identidad y oferta gastronómica, por lo que resulta imprescindible y necesario el crecimiento de la estrategia de control bromatológico”.
En ese marco, Basso indicó que el Estado provincial intentará, a través del ICAB ponerse a la altura de dichas circunstancias y ejercer una política de movilización y presencia en todos los lugares en donde se requiera de control, capacitación y acompañamiento de los emprendimientos relacionados con la actividad que se desarrolle.
Lanzamiento del programa de Seguridad Alimentaria
En ese sentido, están en marcha distintos proyectos de trabajo, entre ellos el programa de Seguridad Alimentaria en Fiestas Populares, que tuvo su primera experiencia en el Motoencuentro diamantino, y que ha resultado exitoso en varios sentidos.
Por un lado, se logra un mayor compromiso de los feriantes gastronómicos en lo que respecta a inocuidad alimentaria a través de capacitaciones previas al evento, pero también resulta de gran utilidad el acompañamiento durante el desarrollo de la fiesta en sí, en donde no sólo se practica la función de auditoría permanente, sino que también los equipos de técnicos evacuan dudas de puesteros y público participante, logrando de esta manera capacitar en terreno a los comerciantes y concientizar a los consumidores respecto de sus derechos y responsabilidades.
Trabajo conjunto
Según el funcionario, “este programa sólo puede llevarse a cabo con eficiencia si se logra consenso estratégico entre autoridades políticas municipales, el sector bromatológico local y el propio ICAB, de tal manera de poder adecuarse a las necesidades y posibilidades de cada lugar. El mismo no podrá aplicarse de manera compulsiva, sino que solamente será viable ante el requerimiento de cada municipio organizador y las posibilidades operativas del Instituto, los que deberán acordar alcances y profundización de los contenidos y formatos que el ICAB tiene disponibles”.
Fuente: Diario Concordia
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