El 14 de junio se conmemoró el décimo aniversario de la creación del Centro de Jubilados de Profesionales nucleados en la Caja PREVER, nacido el 20 de junio de 2003 a instancias de las críticas circunstancias de la economía nacional.
Luego de la reunión celebratoria, a la cual concurrieron los integrantes del Centro para compartir junto a autoridades de la Caja PREVER la satisfacción por los diez años de funcionamiento de la entidad, el presidente del Centro de Jubilados, Raúl Dorbesan, acompañado por el tesorero, Román Stur, la secretaria, Dea Nassif de Dorigón y el vocal suplente José Álvarez Daneri, recordaron los primeros años del Centro y adelantaron los proyectos pensados para el mediano y largo plazo.
Al respecto, el agrimensor Dorbesan contó que "luego de los episodios y ante la implantación del denominado corralito, un grupo de profesionales jubilados, preocupados por la posibilidad de que pudieran dejar de percibir sus haberes, decidieron conformar el Centro para aunar esfuerzos y defender la situación de los profesionales jubilados de la Caja".
En este sentido, destacó que "pese a la crítica situación imperante en esos años, nunca dejamos de percibir los haberes por parte de la Caja PREVER, que había tomado los recaudos necesarios para preservar el patrimonio de los afiliados".
En cuanto a la relación con PREVER, recordaron que "al principio las relaciones fueron tirantes, pero en
poco tiempo fuimos logrando una relación más fluida, hasta llegar a hoy, donde participamos activamente de las reuniones de Directorio, y si bien no votamos, ya que estó no está contemplado en la ley de creación de la Caja, opinamos, y nuestras sugerencias y propuestas son tenidas muy en cuenta al momento de tomar decisiones".
poco tiempo fuimos logrando una relación más fluida, hasta llegar a hoy, donde participamos activamente de las reuniones de Directorio, y si bien no votamos, ya que estó no está contemplado en la ley de creación de la Caja, opinamos, y nuestras sugerencias y propuestas son tenidas muy en cuenta al momento de tomar decisiones".
"Esto nos permite participar, ya que en PREVER las decisiones se toman mayoritariamente por consensos y no por votación mayoritaria", agregó el arquitecto Stur.
En cuanto al presente de la entidad que los agrupa, se mostraron sumamente satisfechos con lo logrado en la sede de calle Irigoyen, la cual fue totalmente refaccionada y acondicionada, y en la que incluso han podido desarrollar una pequeña huerta, que permite distribuir entre los asociados una gran variedad de verduras orgánicas para consumo familiar.
Entre los planes de mediano plazo, quienes conducen el Centro trabajan para elaborar convenios con distintas entidades culturales con el fin de llevar a cabo en los salones de la sede exposiciones fotográficas, pictóricas o cualquier otra manifestación de la cultura que resulte factible para este espacio.
Asimismo, también promueven la realización de distintos talleres que resulten beneficiosos para los afiliados.
Finalmente, adelantaron que se encuentran abocados a la tarea de organizar un nutrido programa de viajes y excursiones, al que podrían acceder, no sólo los profesionales jubilados, sino también aquellos afiliados a la Caja PREVER que deseen incorporarse.
Por último, dirigiéndose a los profesionales más jóvenes, sostuvieron que "la preservación de este centro es lo que garantiza el reconocimiento de los jubilados como prte activa de la Caja".
"Nuestro gran anhelo, y venimos trabajando en esto con las autoridades de la Caja, sería poder conseguir la modificación de la ley que nos permita participar activamente en la dinámica de PREVER".
Fuente: Caja Prever
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